Carta de Teresa Rossi
Dublin Core
Título
Carta de Teresa Rossi
Materia
Carta
Descripción
Carta de Teresa Rossi para Isidora Zegers
Señora Doña Isidora Zegers de Huneeus
Via Monte Napoleone n. 24
Milán, 8 de septiembre de 1867
Muy querida amiga mia.
Se que Usted entiende bien el italiano, por lo tanto es mejor que escriba en mi idioma, así me equivocaré menos que con el español.
Supe por Clorinda que Usted se quejó porque no le escribí el año pasado para su cumpleaños, o sea en esta época, para que le llegue la carta para el primer día del nuevo año. Aquí voy escribiendo con todo el placer esta, cumpliendo con un deber que nunca habría dejado si no fuera por algo de pereza.
Escribí a la Pantanelli [sic] le deseara de mi parte toda la felicidad que Usted deseara, así que Usted habrá visto que no se me olvidó. Acepte ahora mis justificaciones, junto con mis deseos de mucha felicidad para su santo y para el nuevo año, para Usted y para su familia y descendencia.
Espero todos se encuentren en perfecta salud y prosperidad, lo deseo de corazón. Yo también me encuentro bien con mi sobrina que se encuentra en buena salud, y me encarga presentarle sus mejores deseos y saludos.
Pasé el pasado verano un poco en el campo con los Basetti, y el mes de //
[1 verso]
[el borde derecho de la página no se ve completo en la foto, por lo tanto se pierden algunas palabras]
octubre en Bolonia, y después en Venecia, y me divertí mucho. En Bolonia escuché Don Carlos, puesto en escena con mucha pompa, con buenos cantantes y buenísima orquesta dirigida por [sic] profesor Mariani. Tuvo mucho éxito y aplaudieron a veces, pero según mi parecer el buen resultado se debe a que la música es muy difícil y se necesita escuchar muchas veces para decidirla. Yo pude escucharlo solo una vez en cuanto tardaron mucho para ponerlo en escena, que tuve que esperar casi un mes, y me quedó el deseo de escucharlo otra vez. La Fricci en la parte de la princesa Eboli tuvo un verdadero triunfo. Ella es una artista de gran fuerza, y pidieron a toda costa la réplica del trío con tenor y barítono. Su aire también [sic]. La Stoli tiene muy buena voz y canta bien la parte de Isabella, el tenor Stigelli canta bien y tiene una buena voz [sic] un poco viejo. El barítono [sic] tiene buena presencia, buena voz y canta bien. Los bajos no valen mucho. El bolero que canta Fricci pasó frio por el contralto que canta al liuto, y que no está mal, pero resulta un poco ridículo. Todo //
[1 reverso]
el conjunto resulta un espectáculo grandioso. Verdi quiso imitar a Mayerber. Aquí en Milán creo que no la darán este año en cuanto no tienen buenos artistas, y creo que pasaremos el carnaval a la Scala con muchos fracasos.
Hemos tenido muchos desagrados políticos como se ve de los diarios, muchos susurros revolucionarios que se controlaron, pero que turban la quiete de la ciudad. Hasta que Italia tendrá el cáncer romano, nunca estará tranquila. Al pobre Garibaldi le fue mal también esta vez. Francia siempre quiere entrometerse en nuestro interior, y ahora la tenemos todavía en Roma, donde reina la peste y los romanos son todos apestados! ¡Execrables todos!
Se derramó de nuevo mucha sangre, pero inútilmente.
Le ruego saludar mucho a Clorinda y entregarle el retrato que [sic]. Le ruego decirle que me gustaría mucho tener uno de ella, y el de Alaide.
Reciba muchos saludos, también para su madre que espero viva todavía, a sus hijas y a su esposo Huneeus. Le ruego escribirme una larga carta, que me dará gran alegría.
[sic] creo siempre invariable amiga Teresa
Rossi Secco d’Aragona
[2 verso]
Señora Doña Isidora Zegers de Huneeus
Via Monte Napoleone n. 24
Milán, 8 de septiembre de 1867
Muy querida amiga mia.
Se que Usted entiende bien el italiano, por lo tanto es mejor que escriba en mi idioma, así me equivocaré menos que con el español.
Supe por Clorinda que Usted se quejó porque no le escribí el año pasado para su cumpleaños, o sea en esta época, para que le llegue la carta para el primer día del nuevo año. Aquí voy escribiendo con todo el placer esta, cumpliendo con un deber que nunca habría dejado si no fuera por algo de pereza.
Escribí a la Pantanelli [sic] le deseara de mi parte toda la felicidad que Usted deseara, así que Usted habrá visto que no se me olvidó. Acepte ahora mis justificaciones, junto con mis deseos de mucha felicidad para su santo y para el nuevo año, para Usted y para su familia y descendencia.
Espero todos se encuentren en perfecta salud y prosperidad, lo deseo de corazón. Yo también me encuentro bien con mi sobrina que se encuentra en buena salud, y me encarga presentarle sus mejores deseos y saludos.
Pasé el pasado verano un poco en el campo con los Basetti, y el mes de //
[1 verso]
[el borde derecho de la página no se ve completo en la foto, por lo tanto se pierden algunas palabras]
octubre en Bolonia, y después en Venecia, y me divertí mucho. En Bolonia escuché Don Carlos, puesto en escena con mucha pompa, con buenos cantantes y buenísima orquesta dirigida por [sic] profesor Mariani. Tuvo mucho éxito y aplaudieron a veces, pero según mi parecer el buen resultado se debe a que la música es muy difícil y se necesita escuchar muchas veces para decidirla. Yo pude escucharlo solo una vez en cuanto tardaron mucho para ponerlo en escena, que tuve que esperar casi un mes, y me quedó el deseo de escucharlo otra vez. La Fricci en la parte de la princesa Eboli tuvo un verdadero triunfo. Ella es una artista de gran fuerza, y pidieron a toda costa la réplica del trío con tenor y barítono. Su aire también [sic]. La Stoli tiene muy buena voz y canta bien la parte de Isabella, el tenor Stigelli canta bien y tiene una buena voz [sic] un poco viejo. El barítono [sic] tiene buena presencia, buena voz y canta bien. Los bajos no valen mucho. El bolero que canta Fricci pasó frio por el contralto que canta al liuto, y que no está mal, pero resulta un poco ridículo. Todo //
[1 reverso]
el conjunto resulta un espectáculo grandioso. Verdi quiso imitar a Mayerber. Aquí en Milán creo que no la darán este año en cuanto no tienen buenos artistas, y creo que pasaremos el carnaval a la Scala con muchos fracasos.
Hemos tenido muchos desagrados políticos como se ve de los diarios, muchos susurros revolucionarios que se controlaron, pero que turban la quiete de la ciudad. Hasta que Italia tendrá el cáncer romano, nunca estará tranquila. Al pobre Garibaldi le fue mal también esta vez. Francia siempre quiere entrometerse en nuestro interior, y ahora la tenemos todavía en Roma, donde reina la peste y los romanos son todos apestados! ¡Execrables todos!
Se derramó de nuevo mucha sangre, pero inútilmente.
Le ruego saludar mucho a Clorinda y entregarle el retrato que [sic]. Le ruego decirle que me gustaría mucho tener uno de ella, y el de Alaide.
Reciba muchos saludos, también para su madre que espero viva todavía, a sus hijas y a su esposo Huneeus. Le ruego escribirme una larga carta, que me dará gran alegría.
[sic] creo siempre invariable amiga Teresa
Rossi Secco d’Aragona
[2 verso]
Autor
Teresa Rossi
Fuente
Fecha
1867
Derechos
El Archivo Central Andrés Bello de la Universidad de Chile es el custodio de este documento.
Formato
Carta en tres planas
Idioma
Italiano
Tipo
Letter
Identificador
IZ_224
Cobertura
Milano
Colección
Citación
Teresa Rossi, “Carta de Teresa Rossi,” El Álbum de Isidora Zegers, consulta 2 de mayo de 2024, https://elalbumdeisidora.omeka.net/items/show/224.