Carta de Teresa Rossi

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Dublin Core

Título

Carta de Teresa Rossi

Materia

Carta

Descripción

Carta de Teresa Rossi para Isidora Zegers

Lima, 12 de diciembre de 1848
Señorita Isidora Zegers de Huneeus:
Mi querida amiga. Su carta me resultó muy querida, al mismo tiempo me puso muy triste por verla siempre entre preocupaciones. En todo caso, Usted tiene tanto talento y filosofía para conformarse, y confiar en la voluntad del cielo. La pobre Flora tiene que darse paz por haber perdido a un angelito, quizá sea para su bien. Le ruego decirle que nosotros también participamos de su dolor, pero que la exhortamos a hacerse una razón y a no caer en la aflicción.
Dejamos por ahora de lado a los desagrados para hablar de teatro. El día 22 pasado hubo la primera prueba de orquesta de la Julieta, y empezó el pago, y el 26 se realizó la primera representación con un teatro muy concurrido ¡que nunca se había visto! Hubo gente en el teatro desde las cinco. Nos recibieron con mucho entusiasmo y nos aplaudieron durante toda la obra. El martes se repitió la misma, con una buena concurrencia. Después de las dos representaciones de Los Foscari, a Micciarelli le salió sangre de la boca, por lo tanto no pudo cantar durante algunos días. Entonces, el empresario, ya no sabiendo que hacer, no fijó representación para el jueves, y el domingo la obligó a cantar de nuevo Los Foscari. Ella fue a la prueba y vio a Pauta //

[1 verso]

en lugar de su Neuman, así que estalló en un gran llanto y corrió a casa afirmando que iba a romper el contrato en lugar de cantar de nuevo Los Foscari. Entonces el empresario me rogó que tomara el rol de Micciarelli, diciendo que lo habría salvado de un naufragio a él y a toda la compañía. Todos me aconsejaron de hacerlo, por lo tanto acepté y fui a la prueba, y se programó Los Foscari conmigo en el rol de primera mujer. Envío un artículo firmado por Micciarelli en el que dice que se quería obligarla a cantar esa obra a pesar de que todavía no se había recuperado de su enfermedad, y que a pesar de que ella había ofrecido cantar otra obra menos cansadora, la empresa decidió pasar su rol a la señora Rossi, en contra a su voluntad. Y otro artículo (no firmado por ella) que decía que yo no habría podido desempeñar las obras de Verdi porque mi método era antiguo, que era buena para cantar solo las obras de Bellini y otros maestros de la misma antigua época, y además que mi voz no alcanzaría, en cuanto tiene menos fuerza que la voz de la señora Micciarelli. Entonces, yo me [sic] más y a pesar de que me avisaron de que me querían pifiar, el domingo aparecí en el gimnasio vestida //

[1 reverso]

como dama Foscari para combatir con mis contrincantes. A la primera aparición se escucha un primer silbido acompañado de muchos aplausos. No me dejé intimidar y al cerrar mi cavatina me aplaudieron muchísimo y me llamaron de vuelta al escenario, y en toda la noche no se escucharon más silbidos. El empresario estuvo muy contento porque tuvo muy buenos ingresos las dos veces que canté esa obra. Se me estaba olvidando decir que, como signo de que los había desarmados, al final del dueto de tenor y soprano tiraron al escenario un pito [n.d.t. en español en el texto] de madera. Al final, con las seis noches en que cantamos yo y Clorinda, pusimos en buen estado la empresa, la cual estaba a punto de quebrar. Mañana tiene que comparecer por primera vez después de su enfermedad la señora Micciarelli en el Ernani, y dicen que sus partidarios le van a poner corona. Tiene una forma de cantar particular, dice que es en nuevo método, pero nadie más canta de esa misma forma. Tiene buena agilidad y una voz fuerte, pero resulta muy atrasada con la música. El barítono es el que más me gusta, dicen que canta muy bien en el Ernani, pero escuché al tenor del que decían que cantaba bien en la misma obra en la cavatina que cantó en un beneficio, y me gustó menos que Ubaldi. Además la transporta, cosa que le hace perder efecto. Canta bien, pero no //

[2 verso]

tiene agilidad y tiene una voz muy temblorosa, y a veces desafina. Es un lindo joven y tiene buena llegada con las mujeres. Cantó en Norma y en Julieta, pero me acordé de [sic] y le encontraba muchas faltas.
De Solieroni, de la que hablaban tan mal, quedé maravillada porque encuentro que tiene una voz gutural un poco de vieja, pero es bastante fuerte y es una muy buena artista; el barítono Valter está enamorado de ella por su cara bonita, tiene el partido contrario de las mujeres despertado por el estreno y por Neuman; este quebró su contrato y el de su esposa después del beneficio de ella, que fue el día 21 pasado, el día anterior a que nosotras entráramos en la compañía. El bajo Borsotto no vale mucho; Cavedani, remplazo y segundo tenor, no es malo, es un profesor y resulta muy útil en la compañía porque hace de todo. Es el instructor de los coros, que son mejores de los que teníamos nosotros, y es positivo que no haya hombres. En la orquesta hace mucha falta el trombón de Quintavalla y de Winen; como primer violín tenemos a Saens, que se la pasa peleando con [sic] partidario de Neuman y de toda su familia. ¿Me entiende? Mauri no canta mal, pero es muy poco en la música; es protegida por el tenor. //

[2 reverso]


En fin, hay demasiada gente en la compañía y tendríamos suerte si quebrara, para que se renovara y se deshiciera de todo lo inútil y de los pillos, que no faltan. Representamos Norma por segunda vez en la semana, pero anoche no se presentó nada porque la semana anterior hubo cinco representaciones por el aniversario de la batalla de Ayacucho. Cuevas no cantó en el beneficio de Pelegrini, porque se enfermó; y el domingo pasado tuve el placer de escucharla cantar entre los actos de Julieta una cavatina de Donizetti incógnita; canta bastante bien, pero no era nada importante. Arruinó la linda opera María Padilla. En cambio, la aplaudieron mucho cuando entró en la escena, pero no tanto después de cantar la cavatina. Es limeña y tiene toda la manera de caminar de… Es amiga de Cavalli. El tercer acto de la María di Rohan me gustó muchísimo. El barítono cantó e interpretó de manera perfecta; también Schieroni en la parte mímica; Cavedagni cantó de manera discreta como tenor. Me parece que esta vez no se puede quejar de las actualizaciones que le hago de manera genuina; //

[3 verso]

lamento esté mal descrito, me perdonará si la aburrí, pero no es mi culpa.
Muchos saludos a toda su familia, también por parte de Clorinda y Alaide que están bien y me piden decirle por parte de ellas muchas cosas afectuosas, que Usted podrá imaginar.
Además, yo le envío un gran abrazo y le ruego conserve su amistad hacia mi y que siga escribiéndome. Tenga seguridad de que yo no dejaré de hacerlo en todos los vapores. Ya encuentro que Santiago no es inferior a Lima, por lo menos afuera del teatro, y que sin necesidad de cantar en el teatro, también es agradable estar allá.
Adiós mi querida Isidora. Su verdadera y aficcionada amiga y agradecida de sus buenos consejos.

Teresa Rossi

[3 reverso]

Autor

Teresa Rossi

Fecha

12 de December de 1848

Derechos

El Archivo Central Andrés Bello de la Universidad de Chile es el custodio de este documento.

Formato

Carta en seis planas

Idioma

Italiano

Tipo

Letter

Identificador

IZ_216

Cobertura

Lima

Citación

Teresa Rossi, “Carta de Teresa Rossi,” El Álbum de Isidora Zegers, consulta 2 de mayo de 2024, https://elalbumdeisidora.omeka.net/items/show/216.

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