Isidora Zegers y el Conservatorio Nacional
El Conservatorio Nacional de Música fue fundado en 1850, y si bien se trató de un proyecto colectivo, en su creación cumplió un rol clave Isidora Zegers, como demuestran los documentos en su álbum personal que componen esta breve exhibición. Isidora Zegers sirvió como primera presidenta de su Consejo Académico, el que estaba por sobre la administración de la institución, y que era compuesto totalmente por mujeres. Por esto, hoy la sala principal de la Facultad de Artes de la Universidad de Chile, heredera del Conservatorio Nacional, lleva por nombre Sala Isidora Zegers.
Isidora Zegers tuvo un rol fundamental en la fundación del Conservatorio Nacional, pero su capacidad de gestionar dicha institución estuvo gravemente afectada por las divisiones de género de su tiempo. Así, su estrecha vinculación con otras personas, fue clave para dar forma al establecimiento. José Zapiola fue uno de los primeros profesores del Conservatorio Nacional, y su director entre 1857 y 1858. Un aliado permanente de Isidora Zegers desde los tiempos de la Sociedad Filarmónica de 1826, Zapiola en sus memorias reconocería que Isidora Zegers fue para Chile "una verdadera revolución en el arte musical" (1872: 71).
Las cartas presentes en el álbum de Isidora Zegers hablan de su conexión con muchas figuras claves de los primeros años del Conservatorio Nacional.
Los reglamentos originales del Conservatorio Nacional fueron ampliamente discutidos, y en dicha discusión tuvo un rol clave Isidora Zegers. Tomando inspiración en Madrid y París, el Conservatorio Nacional tenía que considerar tanto la educación de personas acomodadas que podían pagar, como también de personas sin capacidad de pago que pudieran, gratuitamente, recibir una educación en el oficio de la música. Esta copia del Reglamento, se encuentra cubierta de anotaciones de la mano de Isidora Zegers, criticando y celebrando, por partes iguales, diversas secciones del mismo.
Para Isidora Zegers, el Conservatorio Nacional tenía que ser capaz de proveer los músicos y músicas necesarios para el funcionamiento autónomo del país, incluyendo cantantes de ópera, instrumentistas de orquesta, profesores de piano, etc. De hecho, ya para 1860, a los diez años de fundado el Conservatorio, era habitual que parte importante de sus estudiantes se sumaran como instrumentistas, por ejemplo, a la orquesta del Teatro Municipal de Santiago, dirigida por Tulio Hempel, director del conservatorio en diversos periodos.
Al poco andar del Conservatorio Nacional, la gestión de Isidora Zegers como presidenta de la institución la hizo entrar con conflicto directo con la administración del francés Adolfo Desjardins, director del mismo. Después de varios problemas, decidió renunciar, habiendo antes sentado las bases académicas del mismo. Estos documentos reflejan aquella época de conflictos, incluyendo la carta de su renuncia.